Rutas de la Solidaridad es una iniciativa del Servicio Jesuita para Migrantes que tiene por objetivo compartir y promover valores como la solidaridad, el respeto a la diferencia y el derecho a migrar y no migrar, por medio de talleres y juegos en espacios interculturales y diversos, como centros educativos y cívicos de zonas urbanas y rurales a nivel nacional.

El recorrido inició el pasado 14 de noviembre con niños y niñas de quinto grado de la Escuela Dos Cercas de Desamparados. La actividad se llevó a cabo en el Parque La Libertad, en donde las y los niños participaron de forma activa de los cuentos, charadas y demás metodologías lúdicas que animaban a la reflexión sobre la xenofobia, migración y el respeto hacia las personas y culturas diferentes.

La Ruta continuó el siguiente lunes 19 de noviembre en la Escuela Barrio La Cruz de Liberia, Guanacaste. Tras el taller en la Pampa, la ruta siguió su rumbo el martes 20, hacia las zonas altas de Birrí, en la Escuela Jorge Volio Jiménez, en Santa Bárbara de Heredia.

Posteriormente, la Ruta llevó al equipo del Servicio Jesuita para Migrantes Costa Rica a Paraíso y Agua Caliente de Cartago, a San Ramón de Alajuela, a Guararí de Heredia, Curridabat y a Jacó de Puntarenas.

La Ruta de Solidaridad ha buscado compartir información sobre las experiencias que viven las personas migrantes forzadas y refugiadas,  en donde las y los participantes han podido reflexionar sobre  los estereotipos que perpetúan la discriminación, la xenofobia y el machismo. Por ejemplo, existe la idea de que la mayoría de personas nicaragüenses en Costa Rica son hombres; sin embargo, 55 % son mujeres.

Aprendiendo por medio de cuentos y juegos

Una de los momentos más importantes de los talleres es la narración del cuento “Tío Conejo Migrante”. En esta historia se narra la situación que viven Tío Conejo y sus amigos cuando Tío Tigre y sus secuaces trazan una línea imaginaria llamada frontera, y excluyen a los demás de su comida y recursos.

Además del cuento de Tío Conejo Migrante, las y los niños participan de charadas en donde deben adivinar el nombre de lugares centroamericanos, personajes icónicos que han migrado y provincias de Costa Rica. Este juego tiene como objetivo el reconocimiento de personajes de cultura popular que sufrieron discriminación, rechazo por ser diferentes y que de alguna manera se vieron obligados a migrar.

Esta iniciativa logró llegar a 12 Centros educativos y cívicos del país,  para un desarrollo de 16 talleres, contó con la participación de más de 1000 estudiantes de preescolar y primaria. Además, se hizo un recorrido de cerca de 1100 kilómetros por 5 de las 7 provincias del país. Ruta de la Solidaridad es un proyecto impulsado por el Servicio Jesuita para Migrantes, organización en articulación con el  Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el sello Vivir la Integración.

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