En los meses de agosto y setiembre, el Servicio Jesuita para Migrantes Costa Rica, Médicos Sin Fronteras y la Casa de la Virgen de las Hermanas Salesianas iniciaron un trabajo de capacitación y respuesta de emergencia frente a la dura situación migratoria de miles de personas nicaragüenses que han sido forzadas a salir de su país por la crisis política y social que enfrenta.
Las sesiones de capacitación se enfocaron en Primeros Auxilios Psicológicos, dirigido a personas que atienden directamente a quienes fueron desplazados; y para profesionales en Psicología se brindó formación en Abordaje Terapéutico para personas sobrevivientes de violencia y tortura.
También, se llevaron adelante talleres de “cuidado al cuidador” para brindar un espacio de reflexión y escucha a las personas que han atendido a personas nicaragüenses recién llegadas. El objetivo es que las organizaciones que trabajan con personas migrantes y refugiadas estén capacitadas para atender casos de vulnerabilidad crítica y cuenten con espacios para el propio cuidado. La intervención de la delegación de Médicos Sin Fronteras en Costa Rica fue posible gracias a la buena disposición de varias organizaciones. El Servicio Jesuita tuvo a cargo la coordinación de la visita dada la solicitud hecha por el ACNUR para este efecto. Se sumaron al trabajo: Fundación Mujer, CENDEROS y RET Internacional, entre otras colectivos afines. Este ha sido esfuerzo conjunto vital en un contexto de aumento en las solicitudes de refugio y la alta demanda de atención integral para las personas desplazadas.